UN CUMPLEAÑOS EN EL BOSQUE ENCANTADO.

Aún no había tenido tiempo de enseñaros el cumpleaños de Samuel y Victoria de este año. Como en los anteriores, nos costó varias semanas de negociación para decidir una temática con la que estuvieran de acuerdo los dos,…, bueno, mejor dicho, que estuviéramos de acuerdo los tres.
Ella llevaba tiempo jugando mucho a las hadas, de hecho pidió un disfraz de hada a los Reyes Magos y pidió también diferentes juguetes de hadas para su cumple, y Samuel llevaba también un tiempo jugando con criaturas fantásticas, sobre todo con dragones; así que pensamos en un cumpleaños en un bosque encantado donde hubiera hadas y dragones.
Preparamos una mesa de merienda llena de ramas de olivo y pino simulando un bosque, con su cueva del dragón, y sus luces mágicas, habitado, además por hadas, pájaros y mariposas.
Como apuramos tanto para ponernos de acuerdo, no me dio tiempo a preparar yo el kit de papelería que diseño siempre para ellos, así que recurrí a la papelería de Nice Party, que tiene diseños que me encantan. Lo compré on line y tan justa que no me dio tiempo a pedirle que me lo personalizara. De hecho, el kit que elegí era un kit de flores de comunión que me iba perfecto para el bosque encantado, pero del que tuve que desechar elementos porque ponía Primera Comunión, así que sólo utilicé aquellos que me iban bien para mi fiesta.
La mesa de la merienda quedó así.
En una de las esquinas situé la cueva del dragón, con palitos de chocolate para ayudar a su guardián en su entrenamiento.
Junto al menaje de platos, vasos, servilletas, coloqué las botellas de agua para los pequeños invitados, adornadas con las fajitas del kit de fiesta. Los sándwiches con las bandas del kit siempre quedan también geniales.
En el centro los peques pudieron disfrutar de bocaditos mágicos en forma de chocolatinas, decoradas también con otro de los elementos de Nice Party.
Y para cada cumpleañero su tarta, tan ricas que los pajaritos que habitaban el bosque encantado también se las querían comer.
Y en este bosque encantado no podía faltar su hada, con sus polvos dorados y sus varitas.
Y una estupenda merienda para pasar la tarde.
Y después de una tarde de juegos, al caer la noche el bosque encantado se llena de luces mágicas.
Y un año más, reto conseguido. A ver con qué nos ponemos de acuerdo el año que viene.
Qué ambientación tan requetebonita! Es que parece que estés en un bosque.
Te has superado. Un besazo artista